Santa María del Fiore
sobre
un suelo de flores.
Filippo, el florentino,
alarife o mago
tejedor de ladrillos
ha colgado del aire
los gigantescos gajos,
ocho ingrávidos paños
de ladrillo trenzado
como un sutil encaje
hecho de barro.
Cupolone grandioso
ligero como un globo
flotando para siempre
sobre la más hermosa
ciudad renacentista
J. Mato
Guadalajara 24 marzo 2016
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